ACUERDOS Y DESACUERDOS

En estos meses de verano, la actividad ufológica ha disminuido considerablemente a diferencia de otros años.

Las razones son diversas y podemos destacar entre otras, las vacaciones de los OVNIs, tal cual escribí en el artículo anterior, señalando la escasez de actividades del tema, lo que obviamente se traduce a que no existen muchos registros e informes de avistamientos.
Si observamos este delicado punto entre líneas, podemos incluso suspicazmente deducir que previo a congresos y programas, sube el flujo de imágenes y de videos como por arte de magia, más que por la intencionalidad de contacto o la interacción de los fenómenos para con nosotros. ¿Podrá ser una casualidad?, yo creo que no definitivamente, ya que tampoco obedece a una consecuencia del azar. Peor aún, para mi, algunas de estas singulares interacciones, son una verdadera estrategia de marketing en este campo.
Por qué negarlo, siempre he dicho que las oleadas las inventan los ufólogos para generar interés mediático en el fenómeno, salvo contadas excepciones como Bélgica por ejemplo. Pero en Chile, algunos indicios nos reflejan que varias de estas “Oleadas” son artificiales o inducidas y parte de los difusores se encuentran completamente confabulados para que esto suceda. Podemos hablar de una especie de colusión ufológica.
Por ejemplo, el caso de la tan nombrada Oleada del 97, la que fue una creación absolutamente dirigida con intenciones netamente comerciales. Las razones para pensar en ello, es que casi la totalidad de los casos, filmaciones, fotos y reportes, pasaron a decorar el oriente del olvido, es decir, fueron información OVNI desechable. Me podrán discutir con el famoso caso de la Bailona, con la transmisión en vivo desde el techo de una radio, con un astrónomo y leyendo poesías galácticas. Después de avisar en vivo, llegan cientos de personas y claro, lo que se vieron fueron OVNIs, pero ¿Para quién? Para ellos obvio, si no tenía explicación lo que se observaba, pero en estricto rigor, luces en las faldas de la cordillera, es decir en zonas urbanas.... huele a tongo. Es más, si analizamos la camiovni de Colbún o las supuestas observaciones de Sixto y sus amigos...para mí, el mismo patrón, con diferencia de lugares y épocas, pero el mismo modo de operación, solamente luces, a media falda, justo, pero justo cuando las están esperando...no señores, eso es sablazo sin asco y lo peor, es que se combina con la emoción de los testigos. Lo más probable es que si hubiese estado yo ahí, también me emociono y siento esas experiencias límites como un verdadero avistamiento, pero los años de circo y las múltiples experiencias similares nos reflejan que simplemente abundan los OVNIs, cuando algunos quieren o peor aún, necesitan que ellos se hagan presentes.
Pero en fin, ese si que es tema para otro artículo completo y que viene muy pronto. Sin enojarse si....
Pues bien, tal cual como los OVNIs están de vacaciones, todos estamos en lo mismo y el flujo de comentarios en este humilde espacio, también ha sido merecedor de un descanso.
Pero han sucedido importantes hechos que requieren de una observación y análisis, así que vamos por parte.
Comencemos por lo que ocurre el pasado jueves en la noche, en un programa de radio Neuronafm ya que fui invitado por Julio Wright al conclave que se desarrolló en Neuroufo, como último capítulo de la temporada 2011. En esa oportunidad, compartimos un interesante debate con varios exponentes del tema OVNI en Chile.
Posterior a Neuroufo, continuamos los mismos invitados en un programa vinculado al 2012 creado por J. Eugenio Fourt y me encontré con la grata sorpresa de que existe una posición bastante consensuada, en relación a lo que ocurre y sucederá en los próximos meses con relación a la maratón del 2012.
En forma unánime, el panel completo descarta la posibilidad de que este 21 de Diciembre, sea el día que algunos difamadores inescrupulosos anuncian. Siendo aún menor la probabilidad que tenga un vínculo con el famoso calendario Maya y descartado de plano que esa fecha, signifique el fin de nuestra civilización y del mundo.
Con algunos puntos disímiles, muy propios de las posturas particulares e institucionales a las cuales representan cada uno de los participantes, hoy en Chile las personas vinculadas a la ufología se encuentran en un asentimiento muy interesante. Estoy absolutamente seguro que no es una posición que perdurará en el tiempo, pero mientras exista, creo que es la ocasión propicia para sacarle el máximo provecho. La clave esta en una sigla y esa es RIOCH.
Si con este nivel de entendimiento, casi cómplice, los que investigamos los OVNIs no somos capaces de hacer surgir, difundir y desarrollar la idea original de la red de información nacional, pienso que no se darán las condiciones nuevamente para que esto suceda otra vez. Por lo tanto mi mensaje, es que pese a todas las dificultades que se han licitado, algunas incluso de índoles personales. Es hoy y ahora el momento de potenciar esta gran y noble idea.
Todos los actuales integrantes de RIOCH y los que llegarán, deben adquirir un compromiso basado en sentido de pertenencia y de trabajo en equipo. Se que cuesta, pero se puede.
La idea es reunir todos los grupos a nivel nacional, generar una gran base de datos de reportes antiguos y estudiados que por sus características, que serán definidas en acuerdos, pueden volver a ser investigados con nuevos elementos de juicio y técnicos para intentar avanzar en la extracción de diferentes datos importantes.
Por otra parte, los futuros informes de incidentes vinculados con OVNIs o FANIs, deberán ser trabajados por las respectivas agrupaciones de investigación autónomas. Pero en el caso que se requiera, esas investigaciones se pueden intervenir con otros integrantes de la red que desarrollen áreas específicas puntuales y que complementaran los análisis originales.
Por ello, creo que si no se hace ahora, de verdad no se cuándo, creo que nunca o quizás este noble proyecto deba esperar la llegada de la sabia renovadora como en todo orden de cosas. La diferencia es que con algunas muestras de la ufología criolla, hablo de rivalidades, envidias y egos personales, lo que sumamos a la sequía de observaciones, de no hacer un cambio radical, cada día resulta menos atrayente.