domingo, 3 de junio de 2012

¿NACE LA UFOPOLÍTICA?

Tal como sucede en todos los ámbitos de la comprensión y exploración de nuevos conocimientos, la ufología es una plataforma donde se proyectan las más profundas inquietudes del ser humano. No deja de sorprender que el estudio de ciertos fenómenos aéreos anómalos, por décadas ha permitido la construcción de movimientos, grupos, aficionados y desazonados indagadores de las reales o verdaderas explicaciones para tales manifestaciones. Por cierto, que aún desconocemos realmente en su total envergadura pese a todos los esfuerzos. Haciendo eco de las palabras del chileno Sergio Sánchez, autor del libro Pasaporte a Ovnilandia (1999), resulta por hoy mucho más interesante el analizar la ufología que los propios OVNIs. Esto se traduce en que con el correr de los años, tal como se ha expuesto en este espacio de opinión, el estudio de los OVNIs y las personas que dedican su tiempo a esta materia, reflejan parte de la proyección del pensamiento humano en todas sus líneas, comenzando por la negación obtusa, el escepticismo crítico, la creencia moderada, los acérrimos creyentes en explicaciones un tanto más liberales y el extremo final que son los fanáticos sectarios o contactistas.
Es decir, sin hacer una mención peyorativa a la Exopolítica, el escenario actual mundial y por ende el chileno, nos refleja un esquema bien definido de las tendencias y colores con los cuales los diferentes personeros apegados al tema, desarrollan sus ideas, planteamientos, discursos, publicaciones y escasas investigaciones del mismo fenómeno, como un tablado político, pero ufologicamente hablando. Las últimas discusiones que se han resaltado en Chile, no son el descubrimiento de la pólvora por parte de los que nos gusta este tema, ya que desde el nacimiento del nuevo escepticismo en la década del 60, un importante segmento de investigadores comenzó a buscar alternativas paralelas para intentar la solución al problema que significan los OVNIs, la molestia es que después de varios años, se está dando este tipo de debate en nuestro país. Pero en fin...nunca es tarde. Hago mención a las opiniones de un célebre investigador Norteamericano, me refiero al fallecido John Keel, el cual sin tapujos opinaba; "Los testimonios sobre OVNIs, actualmente casi abrumadores, indican que todo el fenómeno de los platillos volantes es una empresa criminal que se aprovecha de nuestra credulidad y se propone inspirar una creencia enteramente falsa en visitantes extraterrestres”. Hago referencia a Keel, porque es un ufólogo que con el correr de los años y de sus investigaciones, percibió tempranamente la distorsión con la cual se estaba trasladando el tema OVNI a otros campos de la investigación, dando a conocer además, que según su postura los dioses del pasado, habían regresado con un nuevo disfraz. Es cierto que en algunas publicaciones de este blog, se juega con el sarcasmo para mencionar las paupérrimas “contribuciones”, si se les puede llamar así, de algunas personas vinculadas al tópico ufológico y que además, gozan de cierta publicidad, siendo algunos incluso considerados lideres de opinión en el tema. Pero en esta oportunidad dejaré de lado la ironía, ya que por vez primera veo que existe una real intención, a lo menos en Chile, de lograr un debate abierto acerca del problema de los OVNIs. La discusión se ha abierto desde un supuesto, en función del origen de los OVNIs y desde una visión especulativa, si son reales o no las abducciones. Todos los participantes en el tema, han podido a través de las redes sociales expresar sus pensamientos más sinceros y profundos, lo cual también hoy es una tendencia que voluntariamente, se hizo casi una obligación para que los debates y sobre todo las ideas estuviesen bien definidas. Aunque muy típico de la exposición mediática y de la propia maleabilidad ufológica, quedan algunos personajes que consideraremos camaleónicos, es decir, cambian de color según la ocasión o la conveniencia, por ende no reflejan sus verdaderas inclinaciones acerca del origen del fenómeno. Pero bueno, todo a su tiempo y ya saldrán a la luz en el esperado Neurodebate. En efecto, debo hacer una mención especial a la radio Neuromafm, la cual en una propuesta programática, ha desarrollado desde hace un par de años el programa Neuroufo y hoy una hora antes en cada día jueves, el osado y resistido por algunos programa Neuroescepticos. Debo reconocer que he participado como invitado en ambos programas, pero en este año, he participado solamente en el programa de los escépticos, no porque tenga esa tendencia, por el contrario, no soy escéptico de los OVNIs, pero si hay una grado de proximidad con algunas de las posturas y las críticas formuladas por este grupo, el cual invita a las personas a que se cuestionen la totalidad de información que se entrega abiertamente y sobretodo, por especuladores ufológicos que hoy gozan de espacios en radio y televisión, donde entregan sus ideas sin la oportunidad del tan necesario debate y menos de la réplica. Ya mencioné en este blog (30.abril.2012), que la llegada al tema ufológico de los escépticos es un aporte a la discusión y que solamente generan una contribución para que las personas que disfrutan del tema y de sus expositores (no digo investigadores, porque es muy precaria y solo se difunden hechos puntuales), puedan deleitarse de un abanico de posibilidades y explicaciones permitiéndoles sacar sus propias conclusiones. Esto considerando que, los principales motivos de los alcances entre los ilustrados, radica en la absoluta ausencia de objeciones que entreguen una explicación certera, coherente y descontaminada del fenómeno aéreo anómalo. Si en 65 años de expandido mundialmente el tema, todos los que han indagado el fenómeno, les ha resultado imposible proyectar una acreditada solución a la interrogante del origen o causas de las manifestaciones, y que sumado al incremento de nuevas tecnologías, los OVNIs han entrado a una desvalorización de sus pretendidas evidencias, las querellas con los antecedentes reales que cuenta la ufología, precisan de una seria discusión con todas las posturas, desde las especulativas (Contactismo, Exopolítica, Paleoastronáutica, Clásica y Paraufología), las moderadas (Ufología Critica, Ufología Aeronáutica) e insertando a las escépticas (Neoescepticismo y Negacionismo), para obtener en un marco teórico, la mayor cantidad de antecedentes, teniendo presente que en la profundización de los debates, las posturas no sustentables serán las primeras en desmoronarse, porque al crear un escenario de disputa ufopolítica, la tan valiosa proyección del pensamiento e imaginación humana, no servirá de mucho para verdaderamente buscarle una solución, posiblemente utópica, al problema de los no identificados.

5 comentarios:

  1. Pero no puedes negar que el gran sabor del tema lo dan las discusiones entre los interesados en el tema.... o si?
    Reconozco que mis necesidades de beligerancia son totalmente sublimadas a traves de estos debates y debo agradecerte por haber sido soporte para la satisfacción de tal necesidad y de hacerlo de modo tan interesante. Ahora, cuando uno de los principales "camaleones" de la ufologia chanta, mediante algún perfil falso, entra a opinar defendiendose a si mismo, la entretención se vuelve hilarante!!!

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  2. El debate es muy importante, pero para debatir y defender ideas hay que tener pruebas, el debate sin pruebas contundentes se transforma en especulación y no tiene validez para el incremento del conocimiento.

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  3. Ahora tengo mucho sueño, así que seré breve, pues no puedo irme a soñar sin antes vociferar en contra de tamaña barbaridad de "para debatir [...] ideas hay que tener pruebas [puesto que] la especulación no tiene validez para el incremento del conocimiento". La especulación, que están intentando satanizar desde el conservadurismo empirista, acostumbrado a obedecer a la jerarquía discursiva, sólo entronada por el hábito político-económico de siglos, debo decir, es la llave del desarrollo del conocimiento. No es posible generar conocimiento sino a través de la especulación, la conjetura razonable, el método de la teorización. Lo que debemos combatir es algo bien distinto: la informalidad, la incapacidad de sostener y aducir juicios y proposiciones lógicas, de tratar el meollo académicamente, sin moralizarlo, incluso, derespetar una gramática. Basta ya de esa ridícula bandera de "sin prueba no hay asunto"; es ridículo y poco razonable desdeñar la correcta y académica elucubración ante tamaño misterio. A propósito, otra corrección... Nos interesan los OVNIs porque podrían ser alienígenas. El interés aeronáutico ni inaugura ni finalizará jamás la cuestión OVNI. Sincerémonos. Lo que realmente fastidia en el gremio UFO chileno es la mediocridad intelectual para especular, precisamente, sobre el problema OVNI. El tópico empirista probatorio de sea lo que sea el trasfondo, es irrelevante, pues ya está claro: necesitamos la prueba, la muestra de genoma, la aliación de metal, el video innegable o el speech público de Obama pero, mientras tanto ¿mutismo antiespeculativo? A propósito de "ufopolítica", ese mismo mutismo que la historia política de Chile ha propugnado tantas veces y que a los que nos aviva la presencia de OVNIs y su sentido y posibilidad, nos pone en la izquierda revolucionaria y rebelde, librepensadora, de un espectro "cuasipartidista", versus una ultraderecha, en esa franja, en que se idolatra la verticalidad... la "ciencia", con un sonsonete afeminado que huye de la teoría, esa facultad que ha movido toda la historia humana (y de muy antiguo, pensando los OVNIs).

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  4. Menos mal que tenias sueño.......bien!

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  5. Concuerdo con que el dispositivo o esquema de las categorías, tiene una simetría a la realidad política internacional. Para ser sincero, en lo absoluto se me ocurrió hacerlo por similitudes de ideas o perspectivas de pensamiento, ya que en este tema no hablamos de ideologías ni partidismo, sino de conceptos que emergen desde las “pruebas” que sostiene un fenómeno muy complejo e interesante. Pero si molesta el orden en el cual se colocaron las diferentes áreas donde se desarrolla el estudio de los OVNIs, muy sencillo, se cambian de lado.
    En referencia al tema de las pruebas, como ha sido inquebrantable mi posición, una vez más hago presente que para discutir de este tema, desde una expansión del pensamiento humano, es decir, utilizando los verbos en condicional y desarrollando la imaginación, podemos establecer un interesante debate. Pero si se pretende en algún momento, sacar el fenómeno de los OVNIs del marco de las hipótesis, no sirven las palabras...podría, debería, seria o se piensa, se cree, se dice, las llamadas muletillas ufológicas que tanto se utilizan por divulgadores del tema. Por lo tanto amigo Nicolás, las intenciones de expandir el debate es loable cuando nos mantengamos en el terreno donde tu campo trabaja, la filosofía, es decir en la proyección del pensamiento y donde cabe la especulación de forma casi perfecta, pero para mejorar el conocimiento, necesitamos mucho más que eso y este fenómeno aún no ofrece esas condiciones, por lo tanto...no ha lugar.

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