LA SEQUIA DE LOS OVNIS

Hace ya varios años que los OVNIs no se aparecen y eso es una realidad que ninguno de los ufólogos más apasionados consigue desmentir.

Las razones pueden ser variadas, pero para mi modesta opinión hay una sola y es que la sequía de avistamientos está dejando las cosas en su lugar, es decir, siempre las observaciones de OVNIs verdaderas y certificadas son las menos, el resto es parte del llamado “sueño con los ojos abiertos”, algo que personajes de la farándula ufológica le supieron sacar un gran provecho en sus tiempos dorados, lástima por ellos y bien por nosotros, que esos tiempos ya no existen.

Los tiempos dorados, son las épocas donde se utilizaba la palabra “oleada”.

Como en este país y por lo que he observado en parte importante del mundo, los medios de comunicación se ponen de acuerdo para conceder las mismas noticias y de la misma forma, existiendo muy poca diferencia en la entrega de la información, por lo que da exactamente lo mismo el canal o el noticiario dónde una persona se entere de un hecho puntual, ya que le comentarán lo que “alguien” quiere que escuche, en una especie de colusión de la información. Ejemplos hay cientos, por mencionar algunos tenemos la entrega distorsionada de noticias de la primera Guerra del Golfo, donde se mostraba lo justo y necesario, sin profundizar mayoritariamente en los detalles bélicos, con el propósito que el mundo pensara que se trataba de un conflicto casi sin víctimas, otorgando eufemismos en el caso de las muertes civiles, señalando estos como “daños colaterales”.

En este sentido y aunque no lo crean, la información vinculada a las observaciones OVNIs también ha sido manipulada y vaya de que manera.

Primeramente los ufólogos por décadas, han señalado que las autoridades ocultan información del tema y que están en complejas redes de conspiración para encubrir la verdad de este fenómeno. Insisto, ¿Cuál verdad? La que los OVNIs son extraterrestres. Entonces, hemos a través de los medios hemos sido martirizados de una aparente realidad que solamente ellos, los ufólogos, quieren hacernos creer como realidad absoluta, por una obstinación, tal vez la testaruda devoción o el gran dividendo que promueve la hipótesis extraterrestre.

Por consiguiente, la manipulación de la información ufológica no esta ligada a una negación del fenómeno por parte de las autoridades, por el contrario, se encuentra por lo que algunos grupos de investigadores han querido poner en el tapete y está amarrado a lo que ellos mismos pretenden sostener como las prioridades.

En Chile ha sucedido ya varias ocasiones, pero por suerte las nuevas tecnologías y el derecho a cuestionar, permite que estas malas practicas vayan en franca y definitiva disminución.

Lo he mencionado varias veces, pero el concepto oleada, al igual que zona caliente, son indiscutibles pretextos en nuestro lenguaje, para hacer prevalecer la artificiosa observación y registros de OVNIs en ciertas épocas y lugares muy específicos. Todo lógicamente, con fines mediáticos y por ende comerciales.

Por ejemplo la llamada oleada del 97, que se lanzó mediáticamente después del avistamiento de la Bailona, cuando un grupo de personas se encontraban en el techo de la extinguida radio minería y coincidentemente en la transmisión de un programa de OVNIs en la azotea del edificio, observaron hacia la precordillera unas luces intermitentes que subían y bajaban en movimientos muy extraños.

Estas luminosidades estuvieron por tres horas aproximadas, hasta que se avecinara el crepúsculo y desaparecieron. Nunca se hizo una visita al supuesto lugar desde donde provenían las luces y solamente nos quedamos con el relato de los sorprendidos testigos y algunas filmaciones, las cuales realzadas con los equipos de esos años, mostraban a lo lejos destellos moviéndose.

Lo curioso es que este tipo de luminosidades observadas, uno de los protagonistas de la Bailona confesó en el programa Neuroufo de hace unos meses, que las realizó en sectores montañosos en la década del ochenta, cuando pertenecía a la secta Rahma y era uno de los discípulos del contactado Sixto Paz Wells. Todo calza.

Pero más sorprendente aún, es que hace un par de años y posterior a la creación de la inexistente ruta ufológica de San Clemente, en un momento donde la sequía de OVNIs en Chile se hacia evidente posterior a lo que se pretendió embutir al terremoto, se invita a dos equipos de televisión, uno chileno y otro japonés para realizar una vigilia en las cercanías del lago Colbún y sucede lo inesperado...aparecen unas luces y entre ellas un gran foco. Increíble, se grabo un OVNI con testigos y prensa presente, justo en una vigilia, vuelve a calzar todo.

Con  los meses de análisis y opiniones disidentes de miembros del mismo grupo ufológico que participó en este montaje, se determina que esas luces correspondían a una camioneta con un foco. Es decir, una “camiovni” que permitió la resurrección transitoria de este tema, ya que de los OVNIs del terremoto, no se pudieron obtener mayores reconocimientos y quedaron las observaciones tan sólo en relatos.

Lo peligroso de este registro, es que mediáticamente se le otorgó varias semanas de discusión en televisión y en radio. Es decir, cumplió el objetivo y permitió revivir los OVNIs los meses posteriores a la primera cumbre ufológica que se organizó a fines de Mayo del 2010, en el hotel Marina de Santiago con invitados internacionales, el cual lamentablemente fue un verdadero fracaso. (Si consideran un éxito que asistan 30 personas, de las cuales 10 eran invitados, hay un problema de percepción grave).

Pero las oleadas del 97, los intentos de oleada posterior al terremoto del 27F y de la conspiradora camiovni, nos refleja la inexistencia de escrúpulos, pudor o vergüenza por implantar registros de OVNIs en el momento que es real una completa sequía de manifestaciones y de avistamientos, donde también juegan un importante papel la gran cantidad de videos y fotografías trucadas que circulan por la Web y que son en algunas oportunidades mostradas como OVNIs.

Aunque duela en el alma de algunos desalmados, las oleadas son inventos y nunca han existido. Lo que ocurre como un verdadero problema, es que en este país decir las cosas y exponerlas directamente en la cara, se asocia derechamente a ofensas o ataques personales, siendo el propósito terminante de estos debates, buscar sencillamente el esclarecimiento de difusos antecedentes ufológicos y sobre todo, transparentar de manera definitiva ciertas prácticas desvergonzadas, custodiadas con desafortunadas declaraciones.

Por otro lado, afortunadamente los registros y observaciones de los cuales se siguen extrayendo nuevos antecedentes del fenómeno los entrega la aeronáutica, con testigos calificados y personal que realiza investigación formal.

Si en alguno de estos registros se entrelazan errores de interpretación, porque se graban insectos en vez de OVNIs, es un sano ejercicio de análisis en el cual se permite la opinión y el debate de los mismos sinvergüenzas que han creado artimañas y falsas oleadas que afortunadamente ya no surgen efecto. Es decir, pueden también alimentarse de estos mismos registros, total como dijo un ufólogo que es un gran pensador:”A pesar de todo, los OVNIs no tienen dueño”.