domingo, 6 de noviembre de 2011

ABDUCCIONES O ILUSIONES

En el abanico de contenidos que atañen a la ufología, hay uno en específico que ha sido el responsable de cuantiosas publicaciones, controversias y desacuerdos. Me refiero a las célebres y lóbregas abducciones.
En lo personal, verdaderamente las abducciones son un tema que no consideraría en lo más mínimo, pero es innegable su contingencia dentro del estudio de los no identificados y por ende, debe ser sometido a revisión y debate imperativamente.
Es infalible que al departir de abducciones, damos por sentado el análisis de la Hipótesis Extraterrestre (HET), ya que una de las tantas acciones de estos supuestos tripulantes, es la de usurpar personas en contra de su voluntad y cometer con ellas, un sin número de actos propios de un laboratorio veterinario.
Como se ha mencionado en este blog, el fenómeno de los OVNIs abarca grandes enigmas de la existencia humana y precisamente uno de ellos es la disputa entre el bien y el mal. Por lo tanto, en las acciones relacionadas a los alienígenas, se encuentran expresadas ambas. Por ejemplo, los eventos que engloban el bien, son aquellos vínculos de algunas razas de extraterrestres con los llamados contactados, fundamentándose principalmente, en la entrega de mensajes a individuos previamente escogidos para tales efectos. Estos mensajes, están complementados con las más diversas instrucciones, las que incluyen desde ecología y resguardo de la naturaleza, como también llegan a preceptos de índole energéticos, con un amplio desarrollo de la espiritualidad. Estas experiencias con las mencionadas erudiciones, son sindicadas a los supuestos extraterrestres denominados nórdicos o también seres de luz, asimilados incluso con entes seráficos.
En cambio, las personas que denuncian abducciones, son las víctimas del sector más siniestro de los pretendidos extraterrestres. Esos que reflejan el lado malévolo de los OVNIs, en el interior del interesante litigio ético-filosófico, que aproxima estas manifestaciones y su historia a un fenómeno de naturaleza psicosocial.
Se entiende por abducción extraterrestre, el encuentro asignado del cuarto tipo, el cual que incluye el concepto de rapto, con o sin violencia, del testigo del mismo. Este secuestro, se efectúa casi siempre contra la voluntad de la víctima y su modo de operación esta casi siempre asociado a visitas nocturnas o la incautación de los afectados desde carreteras solitarias.
Generalmente los abducidos no recuerdan sus experiencias y estas son sacadas a la luz con posterioridad, a través de sesiones de terapias o de hipnosis., pero también constan unos tantos que en plena conciencia expresan vivir estas singulares prácticas.
Existe un cúmulo de formas de abducciones que son ejecutadas por los quiméricos visitantes de otras galaxias, pero lo más curioso de estos relatos es como se vinculan a secuestros, las más diversas actividades. Por ejemplo, hay secuestros en los cuales se efectúan exámenes a los inmolados, siendo estas experiencias el reflejo de verdaderas torturas. Hay otras, en las cuales las secuestradas, - en su totalidad mujeres- tienen intercambio sexual con alguna entidad aliente, mientras que distintas narraciones describen también, un tipo de fecundación artificial con el propósito de desarrollar un embrión, el que previo a nacer, es extraído del vientre materno en una futura abducción, creando de esta manera una aparente raza hibrida.
Efectivamente los relatos de abducciones parten al unísono con la era moderna de los OVNIS, pero precisamente Estados Unidos es la cuna de las abducciones y por ello, posee la mayor cantidad de mitos y registros de personas que han padecido estas experiencias.
Como he señalado, en el año 2007 participé en la Conferencia de Washington, gracias a la invitación de la periodista norteamericana Leslie Kean. (Hago este paréntesis, porque acá en Chile hay persona, que permanentemente se atribuyen la gestión de mi cometido en ese histórico evento. Siendo la realidad completamente diferente, ya que la invitación y gestión la efectuó directamente Leslie a través de una carta al Ejército de Chile)
En esa oportunidad, converse en varias ocasiones con el recién fallecido Budd Hopkins (15 Junio 1931 – 21 Agosto 2011), autor de Witnessed (testigos), Intruders (intrusos) y de Missing Time (tiempo perdido), verdaderos iconos de la acción extraterrestre en relación a las abducciones.
En las charlas, muy amenas por lo demás y en las que participaba Leslie Kean, claramente le dije a Sr. Hopkins que creo en el fenómeno aéreo anómalo porque desde una perspectiva aeronáutica esta demostrado que existe, sin saber mayores detalles de su real origen, Pero que no creía en los extraterrestres y menos en las abducciones, y le explique el porque.
Primero, no existe una evidencia concreta de la existencia de vida extraterrestre, pero que en el supuesto caso que fuese verdadera esa hipótesis, me parece un poco inadmisible que ya no se hubiesen presentado de manera de interrelacionar con nuestra especie. A mi modo de ver, y me hago responsable, tal cual como se expresa en el libro Pasaporte a Magonia, el portento vinculado a la inteligencia aliente es un fenómeno psicosocial, asociado a los enigmas y misterios que están presentes en nuestra vida cotidiana.
Las abducciones, nos plantea el problema principal de las motivaciones que impulsarían a unos seres, supuestamente más evolucionados que nosotros en todo punto de vista, a estudiar nuestra naturaleza humana, nuestro comportamiento y nuestras reacciones físicas de manera silente y tan primitiva. Hago esta mención, ya que en la mayor parte de las experiencias de abducción, nos relatan una serie de experimentos y exámenes clínicos donde se obtienen muestras, fluidos y en otras se implantan elementos extraños.
Las más bizarras abducciones, relatan relaciones sexuales con las victimas, que en estricto rigor puede ser considerado violación.
El otro problema que se exhibe, es que todos estos experimentos se realizan con un instrumental muy anticuado, considerando el nivel tecnológico de estas supuestas razas alienígenas, las cuales viajan a través del espacio y del tiempo, lo que no se condice con los irrisorios instrumentales utilizados para los experimentos y su tecnología demostrada en sus supuestas naves para sus traslados intergalácticos.
A todos estos puntos, se le debe agregar el que se menciona recurrentemente la palabra “se cree” (muletilla ufológica) que ciertas naciones, poseedoras de esta importante información, han realizado a través de sus gobiernos, secretos convenios de intercambio de personas para ser abducidas, por el de tecnología y nuevos conocimientos, que obviamente según los denunciantes, son empleados para el desarrollo de tecnologías militares.
Además, dentro de las nuevas propuestas que establece la ufología se encuentra el área de la paleoastronáutica, en la que se examinan vestigios y enigmas de culturas ancestrales, especulando su contacto con extraterrestres. En estos contactos, los pueblos de ancestro fueron instruidos y apoyados para la construcción de monumentos, edificios y expresiones artísticas rupestres pero muy avanzadas, dentro de las cuales no esta bien establecido si estas supuestas razas que intervienen desde el espacio, realizaban este tipo de experimentación y acción silente, que se comienza a desarrollar desde el inicio de la era moderna de los OVNIs en 1947.
Hopkins me escucho con atención y solamente me señalo que él si creía fielmente en cada uno de los relatos que le confiaron, porque los individuos que fueron víctimas de estos secuestros, sencillamente son personas de buena fe y que no buscan ostentar estas experiencias, por el contrario, prefieren tratarse sicológicamente y olvidarlas para rehacer sus vidas.
Pese a estas sustanciales diferencias, muy profundas e irreconciliables, me quede con la sensación de que no intentó convencerme de sus postulados, no pretendió jamás que se llegara a un punto en común, es más, seguimos conversando precisamente de OVNIs y de reportes importantes a nivel mundial.
Después de ese viaje, profundice mis diferencias con la ufología clásica, con las abducciones, con los contactos y con el misticismo que se le ha asociado al fenómeno muy propio del movimiento new age, el cual tuvo caldo de cultivo en estas experiencias, para que en un todo, pudiese asociar sus postulados energéticos y místicos con la interacción extraterrestre y lógicamente el fenómeno OVNI, el cual hoy ya pasa a ser casi ilusorio, es decir una verdadera y gran ilusión.
Consecuente con todo lo anterior, se suma que hasta este momento no existe ni una sola evidencia clara y concreta que permita comprobar que las abducciones son efectivas, siendo que hay una serie de reportes que por sus contenidos no han sido analizados o estudiados con una mayor profundidad. Del mismo modo y con menos evidencia todavía, se presentan los casos de contacto, ya que estas “habilidades”, en su mayoría místicas, no ofrecen una contundencia real para aclarar la caución de dichos encuentros programados. Es tan sencillo el ejercicio de analizar que en Chile, existe un caso de supuesta abducción que ha dado la vuelta al mundo, el caso del Cabo Armando Valdés Garrido.
Este interesante acontecimiento de 1977, fue estudiado y desarrollado por Patricio Abusleme en su libro “La noche de los Centinelas”, donde posterior a varios años de investigación de testimonios y de documentos, no pudo establecer si efectivamente se consumo la citada abducción, sumando además que el propio protagonista hoy la desmiente. Pues bien, uno de los más renombrados contactados de Sudamérica el señor Sixto Paz Wells, asocia y justifica sus experiencias de contactismo y de teletransportación con lo sucedido con Valdés, considerando simplemente que el caso del Cabo del Ejército de Chile, obedece a la denominación de abducción y Sixto Paz experimenta en forma permanente contacto. Ambas posturas por si solas son contrarias, quedando en la duda su veracidad, por el hecho que las experiencias en si no se condicen y sin siquiera entrar al debate profundo de la verificación de la Hipótesis Extraterrestre (HET).
Sin lugar a dudas, lo más importante de mis conversaciones anexas a la Conferencia de Washington, es que conocí a grandes personas, independiente de sus posturas y creencias, como fue el caso de Budd. Además tuve la fortuna de conocer a otros investigadores de varias partes del mundo, que pueden disentir de posturas escépticas y radicales, pero que jamás perderían la prudencia o harían que el interlocutor adversario se sintiera incómodo. Quizás eso falta en la ufología en Chile, eso falta en parte de los investigadores, eso falta en nuestra agresiva sociedad nacional, quizás eso nos falta en demasía a todos los que de una u otra forma estudiamos el fenómeno. Por ello, hay que sentarse a revisar las cosas y hacer el intento de debatir cortésmente. Creo y espero que con el correr del tiempo, la madurez y sentido común que ostentamos, llegaremos a eso, independiente de las posturas y de los enfoques. Conversemos apasionadamente, discutamos afanosamente y si es necesario batallemos agresivamente nuestras posturas, pero terminados los debates, compartamos un etiqueta negra y nos reímos de nosotros mismos y de esos marcianos que no existen. Yo invito la primera ronda!

10 comentarios:

  1. El maniqueísmo que han fundado las distintas religiones para expresar esa lucha escatológica entre el Bien y el Mal, y que tras una feroz dialéctica histórica, manifiesta en los ríos de sangre humana vertidos en la guerra, denunciable en un sistema económico despiadado y mecanizado hasta el punto de recordarnos la sublevación futurológica de las máquinas (Mercado) contra el Hombre, en fin, toda esa lucha por el alma del ser humano, creo que realmente no tiene nada que ver con la ufología. Sin embargo, entiendo la inserción en el artículo que replicamos, pues parece, esta dualidad moral, como querer inmiscuirse en el imaginario social, y hasta en la más seria especulación ufológica. No obstante, el reparo está en que, como ya se ha sentado hasta el hartazgo, y como recientemente yo mismo propuse bajo la égida de la fenomenología, la ufología no puede ni debe ir más allá de la clasificación o identificación de OVNIs. Su cometido es ése y no puede haber otro para ella. Ahora bien, es claro que “lo OVNI” se vuelve magnético para otras aspiraciones humanas, proyectándose sobre él diversas supersticiones y fantasmagorías de antiguo conocidas y desenmascaradas por la filosofía, a saber, por ejemplo, la religión. En este sentido, concuerdo con la denuncia de rudimentarias atribuciones de valor a los protagonistas de la HET.

    ResponderEliminar
  2. El buen sostén de esta hipótesis rechaza, ante todo, cualquier aseveración acerca de una moral aliente, un conocimiento teleológico de los visitantes o una rebuscadísima “exopsicología”, como ya se ha bautizado ese orden de conjeturas. Todas pueden ser legítimas, y mejor aun, legitimadas con la fuerza de la especulación racionalista, pero la HET sólo está un par de pasos más allá de la ufología, planteando la posibilidad de que los OVNIs sean ADIAs (Aeronaves Dirigidas por Inteligencia Aliente). Pese a todo, no hay forma de solidificar tales cavilaciones. De manera que, ¿qué estoy aduciendo? Que requerimos, en ufología, de mayor rigor metodológico y epistemológico, lo cual puede efectuarse resguardando, al menos, los campos de trabajo y sus fronteras paradigmáticas. Si bien es muy cierto que en este gran epistema, en el sentido de Foucault, deambulan como Pedro por su casa demasiadas ideas y afirmaciones, traslapándose unas y otras, contrabandeándose algunas y relegando a los más nobles miembros, a veces, a un apartado rincón de injusticia, el punto autocrítico está precisamente en la nota de tales fronteras y en la sindicación inmediata de pasaportes falsos… Tenemos el OVNI, y como bien dice Bravo, su existencia está probada y, su inteligencia, aceptada en la comunidad investigativa. Luego, hela ahí a la HET, basada en la ingente cantidad de testimonios sobre EC3, EC4 (abducciones) y el EC5 (contactismo), casi como gradientes de validez que se pierden hacia lo inverosímil. Pero aun con todo esto, la hipótesis psicologista, que sostiene que es la subjetividad humana la que proyecta sus estructuras intrapsíquicas (inconscientes), forjando realidad a partir de estos desplazamientos de material, y reificando, por ejemplo, el antropomorfismo en cada uno de los seres alientes descritos (hay más de 50 especies o razas (éste, el uso de uno u otro término, es otro problema que la HET y la exopolítica nos propone) reportadas por supuestos testigos), en función de especies terrestres no mamíferas: insectoides, reptiloides, grises, etc., de manera de aproximar a los benignos hiperbóreos a nuestro orden. Pero también puede verse reflejado el falo en la conformación del gris, al modo en que la mujer, envidiosa del pene, desea al bebé, su propio y amputado miembro genital. Y más aun, pueden proyectarse las más tentadoras fantasías que un Villas Boas hará tomar cuerpo en un cuerpazo… Violaciones, estupros, seducciones, coqueteos intergalácticos, preñeces híbridizadas, etc., todo, parte de la misma función mental.

    ResponderEliminar
  3. Pero, ya se supondrá el giro exopolítico, bien restringido acá, como debe ser, bajo pleno aviso de especulación y, una especulación inspirada en el sentido y responsabilidad políticos, un giro que se interroga en base a la lógica de la siguiente forma: Así como el deudo puede ver materializado a su amado difunto, creyéndolo un fantasma, asimismo, el abducto o el testigo tipo EC3 o EC5, puede inventarse tales naturalezas gracias al simple impulso de querer creer (“I want to believe”), de buscar la divinidad en lo uránico tras la gran estafa de las religiones revelacionistas o, incluso, producto de sus frustraciones e incongruencias sexuales inconscientes. Puede inclusive, actuar el inasible inconsciente colectivo figurándose el disco como expresión del círculo, quintaesencia simbólica de la perfección celestial.
    Muy bien, la formación psicoanalítica nos levanta la guardia de combate y nos susurra constantemente que el niño y la niña de cada cual, jamás crecieron.
    Pero, seamos lógicos e interrogativos, ¿es ésta, la mirada psicologista, la única factible de apreciar en ufología y HET? Modestamente, y ya que esta reflexión se encadena a la de Bravo, haré un breve parangón desde mis humildes intervenciones en ciertos congresos de filosofía de hace unos diez o doce años atrás, cuando mi afán era ofrecer la HET y la HET paleoastronáutica a la Academia, desde la hermenéutica filosófica de Paul Ricoeur y Michel Foucault. En esos años, mi convicción ante la HET era la misma que hoy, pero estaba mucho más intimidada por el evidencialismo. Y para no hacer aun más extravagantes los títulos de ponencia, solía referir la lógica dicotómica y la susodicha hermenéutica. Algún favor se me dio a raíz de que se pudo demostrar que es tan racional y razonable una interpretación como otra (psicologismo y HET). ¿Cuál es el problema, entonces, para la definitiva introducción de la HET en la Academia? La experimentalidad. En efecto, la clínica nos muestra reiteradamente que se bebe en exceso por proyección del “sentimiento oceánico” o caída al mar maternal tras lactarse en los brazos de mamá (por eso el alcoholismo es mamón…). Y así, muchísimos ejemplos y pruebas se pudieran aportar. Pero, parafraseando a Sagan, el hecho de que no hayan pruebas, ¿es prueba de que no hayan hechos (léase abducciones y contactos)? ¿Y si los hubiera? ¿Y si las miles de personas que declaran estas experiencias no estuvieran todas proyectando sus deseos perversos o sus fantasías cinematógenas?

    ResponderEliminar
  4. Quiero contar un caso personal para ilustrar mi posición. No, no he sido abducido, ni siquiera he visto un OVNI en mi vida. Pero sí investigo, hace meses, a una familia completa (padre, madre y dos hijas) que puedo dar fe, poco o nada sabe de ufología. Ni siquiera han visto los clásicos hollywoodenses (y créanme que mi entrenamiento clínico me deja poner cazabobos). En fin, relatan ellos la típica “UFO road story”, el típico “missing time” y tienen las típicas cicatrices, además de una serie de extraños episodios en los cuales les ha ocurrido despertarse todos a una hora entrada de la noche, encontrándose en el pasillo central de su casa, sin saber por qué están despiertos, de pie y en ese lugar, y… con la colectiva sensación de haber sido secuestrados. Los he mirado a la cara, uno a uno, entrevistándolos varias veces, siempre comprometidos a seguir el estudio, no quieren ser conocidos, sólo desean que este fenómeno se detenga. Honestamente, les creo cabalmente su historia. Es totalmente convincente y no he hallado el más mínimo rasgo de invención o autoengaño, ni grieta alguna en el relato. La historia es muy compleja y tiene infinidad de recovecos. Y siendo como soy, muy psicologista para entender este extraño bicho humano, acá esa posición no ha sido suficiente. Pero, sí, es sólo un testimonio, como miles. Quizá un nuevo síndrome psicopático desconocido hasta ahora.
    Pero a lo que apunto es al giro hermenéutico de la exopolítica “¿y qué tal si fuera así? ¿Parece responsable políticamente seguir esperando la prueba para tomar cartas en el asunto?” al igual que en paleoastronáutica, con su equivalente en la teoría psicochamánica, que discutí con el mismísimo Dr. Juan Schobinger y de quien extraje la confesión de que la postura hermenéutica, desde la lógica, era legítima (“y suicida, académicamente hablando”) y necesaria de proponer, porque podrían existir los alientes y podrían estar raptando gente e interviniendo gobiernos o quizá qué cosa. O podría no ser nada de esto y sólo habremos hecho el ridículo llamando a reflexionar sobre probabilidades que nunca tuvieron incidencia en la realidad. Pero si fuera así, supongo que podremos pasar la vergüenza en la segunda ronda de Negra que yo invitaré…

    ResponderEliminar
  5. saludos,solo se que vivi una gran experiencia el 83 en el huamachuco muchos vivimos ese evento jamas sabremos que nos paso en 4 horas que no recuerdo.,solo se que volvi otro realmente siento que mi casa no esta en la tierra,a veces en cualquier lugar que me encuentre veo a la gente vestida tan antigua,celulares historicos,etc lapsos de minutos,mi sentir es que se termine todo lo malo que tiene el ser humano.en la actualidad e vivido extraños eventos de lapsos de tiempo perdido,adelantos dtiempo apego hacia los animales naturaleza,tierra,agua,aire,estrellas,cielo.

    ResponderEliminar
  6. Alguna vez, cuando se estaban quedando dormidos, o cuando se estaban despertando, ¿han visto, sentido o notado una extraña presencia en la habitación? ¿Han sido testigos de que una cercana silueta rondaba sus cuerpos, o incluso han tenido la sensación de que las intenciones de esa figura no eran nada halagüeñas? ¿Han querido salir corriendo, gritar y avisar a alguien, pero ni siquiera han sido capaces de mover músculo alguno, o que la propia voz salga de sus bocas?

    Pues bien, no se trata de ningún espíritu, fantasma o extraterrestre. No es que el diablo o la muerte haya decidido hacernos una visita. Tampoco se trata de que estemos alcanzado un serio estado de locura. Todo es mucho más sencillo y terrenal de lo que las apariencias pudieran indicar. Tiene nombre, se trata de la Parálisis de Sueño.

    Se define como un desorden del sueño en el cual las alucinaciones hacen acto de presencia. Suele ocurrir cuando nos estamos quedando dormidos o cuando nos estamos despertando. En ocasiones también sucede durante la fase REM del sueño. El organismo tiene un mecanismo natural de defensa durante los sueños, impidiendo que la propia persona los represente corporalmente, algo que obviamente resultaría muy peligroso. En otras palabras, nuestro cerebro nos “desconecta” de nuestro cuerpo para no causar daño alguno durante la etapa de los sueños. Sin embargo, en ciertas ocasiones, pudiera ocurrir que despertemos bruscamente, sin darle tiempo alguno al cerebro a volver a “conectarse” con el cuerpo, con lo que se origina este tipo de trastorno del sueño. Y es entonces cuando ocurren las alucinaciones.

    Se advierte una figura próxima, en la habitación, o incluso en la cama. Puede suceder que el individuo sienta cómo le hablan, le susurran o cómo se ríen, e incluso puedan llegar a tocarle, o que se sienta atacado de tal forma que note cómo le cogen de los pies para sacarlo de la cama, o cómo intentan asfixiarlo o estrangularlo. El ritmo cardiaco se acelera, notas presión en el pecho, dificultad para respirar, sensaciones de sofocación, y por mucho que quieras moverte, te ves totalmente bloqueado, no puedes mover ni un músculo de tu cuerpo o articular palabra alguna. Pero no es un sueño. Estás completamente consciente de la situación y lo estás viviendo como si fuera totalmente real.

    Se te pueden aparecer figuras tales como esqueletos, demonios, espíritus, así como ciertos tipos de seres populares y conocidos por todos. Es un fenómeno bastante más frecuente de lo habitual. Según estudios, cerca del 45% de las personas lo padece, en mayor o menor intensidad, al menos una vez en la vida.

    En los países hispanos es también conocido como “La Subida del Muerto”, y en tierras anglosajonas se le conoce como “Old Hag” (La Vieja Bruja). Este tipo de alucinaciones concluyen cuando la persona consigue mover algún músculo, o gritar.

    Imagínense por un instante que les ocurre esta noche; afortunadamente, después de leer esto ya son plenamente conscientes de lo que en realidad les habrá ocurrido. Idiosincrasia de nuestra mente y de nuestros sueños, qué le vamos a hacer.

    ResponderEliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  8. Ovnis y raptos por extraterrestres

    La parálisis del sueño y las alucinaciones que la acompañan pueden haber dado lugar a historias de raptos por extraterrestres. Loy Lawson, en la guía sobre los OVNIS y los extraterrestres (UFOs/Aliens) propone un excelente artículo respecto a esta tema. Otras creencias fueron generadas seguramente por este estado: cuentos de brujería o posesión, incluyendo criaturas tales como incubus, succubus, espíritus y demonios. En realidad, un nombre de los que se usa para describir la presencia notada en la habitación es "la vieja bruja" (The Old Hag).

    ResponderEliminar
  9. Acá mi comentario al Artículo

    http://www.facebook.com/note.php?note_id=213702542032266


    Saludos

    ResponderEliminar
  10. Las abducciones, el contactismo y todo lo relacionado con los condimentos de la ufología, son simplemente eso...condimentos de un interesante y desconocido fenómeno del cual se busca una evidencia que valide todo lo que hoy se cree. El que se crea en la existencia de los ovnis, ha significado tanto tiempo y discusión de evidencias, que dudo que se avalen las abducciones, si ni siquiera esta comprobada la existencia de los ET.

    ResponderEliminar